sábado, 24 de abril de 2010

A 49 años de la victoria en Playa Girón

  • En Cuba hay historia de lucha, de dignidad, de conciencia de lo que representan como proyecto de sociedad hacia el resto del mundo, hay conciencia de que en la primera línea de resistencia frente los planes imperiales está la Revolución Cubana

Intervención en al Acto Conmemorativo del 49° Aniversario del Triunfo de Playa Girón, realizado en el 19 de abril en el Centro Cultural “Benemérito de las Américas”, Coyocán, México, D.F.

Lic. María del Pilar Delgado Ortiz / Enviado por el Movimiento de Solidaridad Nuestra América (México)

Compañeras y compañeros:
Hace 49 años, el 17 de abril de 1961 se produjo la intervención militar en Playa Girón, Bahía de Cochinos, en Cuba; llegó una expedición de aproximadamente 1,500 mercenarios entrenados por la CIA, divididos en siete batallones de 200 hombres cada uno y repartidos en 5 barcos de transporte. Desde el amanecer, lanzaron un batallón de paracaidistas con la misión de apoderarse de las dos carreteras que atraviesan la Ciénega de Zapata para llegar a la cabeza de playa. A bordo de buques de guerra norteamericanos, y a pocas millas de la costa, la infantería de marina de Estados Unidos estaba lista para desembarcar con apoyo naval y aéreo tan pronto lo solicitara el “Gobierno Provisional”, que sería trasladado por aire en cuanto aseguraran una cabeza de playa en Girón.
Los mercenarios contaban con una flota de bombarderos B-26, tripulados por pilotos batistianos y también norteamericanos. Desde el 15 de abril de 1961 atacaron por sorpresa las bases de la modesta Fuerza Aérea con aviones que portaban insignias cubanas. Ese ataque fue el anuncio de que la agresión era inminente. Al día siguiente, en el entierro de las víctimas, el compañero Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución.
Esta invasión tenía un claro carácter clasista, los mercenarios eran criminales de guerra que se habían ido para Estados Unidos, los oficiales y los principales jefes, eran, en su mayoría, oficiales del ejército de Batista, y en las tropas de los invasores había hijos de terratenientes y familias ricas.
Se confirmó, además, la participación activa norteamericana en el ataque, al ser derribados por las fuerzas cubanas dos aviones B-26 tripulados por ciudadanos de los Estados Unidos, pilotos de la Guardia Nacional de ese país. El mismo día de la batalla, al amanecer, aviones de combate de la Fuerza Aérea norteamericana fueron avistados sobre la zona de operaciones. El entonces Presidente Kennedy, personalmente, autorizó esa intervención directa en apoyo de la ya diezmada aviación de la CIA. Estos aviones pertenecían a escuadrillas de combate del portaviones “Essex”, que durante toda la batalla se mantuvo a cierta distancia frente a las costas de Playa Girón junto con su flotilla de destructores acompañantes y otros buques. Algunas de estas unidades navales de la Marina de Estados Unidos se acercaron a la costa ese día, en cumplimiento de órdenes expresas del Presidente, para participar en las operaciones de rescate de la brigada contrarrevolucionaria derrotada por la presión insostenible de las fuerzas del Ejército Rebelde y las milicias populares.
En 60 horas consecutivas de combate, entre el amanecer del día 17 y las 6 de la tarde del 19 de abril, los mercenarios fueron derrotados, después de una encarnizada batalla en que tuvieron más de 150 muertos y centenares de heridos. Esa batalla se libró a la vista de la escuadra norteamericana. Alrededor de 1,200 mercenarios fueron hechos prisioneros, casi la totalidad de las fuerzas enemigas con capacidad de combatir, sin incluir las bajas mortales de los invasores.
Esos prisioneros fueron devueltos después de un breve tiempo en prisión. Cuba le exigió al gobierno de los Estados Unidos a cambio, una indemnización en alimentos o recursos para producirlos (tractores, equipos agrícolas), y medicamentos para niños. Estando en la negociación, la CIA intentó utilizar al abogado norteamericano James Donovan, con quien el compañero Fidel estaba negociando la libertad de los prisioneros, para que le llevara de regalo un traje de buzo que venía impregnado con bacterias y hongos para matarlo.
Nunca se maltrató a esos prisioneros y en todo momento se les proporcionó asistencia médica.
A diferencia de este trato digno, en diciembre del año 2001, 40 años después, a los cinco héroes cubanos que tenían como misión obtener información sobre actos terroristas contra Cuba para defender a su patria, han sido condenados injustamente.
Desde el triunfo de la Revolución y en el caso de Girón, a pesar de estar en una batalla militar, Cuba siempre respetó los derechos de los prisioneros. De la misma forma en que lo hizo con el tristemente célebre y extinto Orlando Zapata.
El imperialismo no ha cejado ni un momento de agredir a Cuba, para ello ha desatado una guerra económica y ha promovido y/o ejecutado agresiones físicas de todo tipo y ha utilizado todos los medios a su alcance. He aquí algunos ejemplos:
1.- Ha utilizado a los elementos desclasados que por su propia naturaleza son receptivos a los señuelos y a las ideas del imperialismo, ejemplo claro de ello son los casos del difunto Zapata y el de Guillermo Fariñas, así como los mal llamados “disidentes”.
2.- Ha practicado el terrorismo imperialista contra el pueblo cubano. Posada Carriles es uno de los más sanguinarios exponentes, él, participó en la destrucción del avión de Cubana con 73 pasajeros a bordo; organizó decenas de planes de atentados contra la vida de altos dirigentes de la Revolución Cubana; hizo estallar numerosas bombas en hoteles de turismo en Cuba. Estas acciones fueron financiadas por Estados Unidos a través de la Fundación Nacional Cubano-Americana. Y paradójicamente el gobierno norteamericano lo cobija indiscriminadamente. Ese es, en realidad, su prototipo de “defensores de los derechos humanos”.
3.- Impuso el bloqueo económico contra Cuba a través de su poderío financiero, comercial y tecnológico contra la pequeña economía cubana para provocar su colapso. Violando con ello no sólo del derecho internacional y la soberanía nacional cubana, sino en brutal violación del derecho a la vida, el bienestar y el desarrollo de la población sin distinción de edad, sexo, raza, creencias religiosas, condición social o ideas políticas.
La naturaleza criminal del bloqueo es evidente por sí mismo, pero lo es aún más en su larga ejecutoria de casi medio siglo, de presiones, acoso, intimidación, chantaje y toda clase de acciones para tratar de rendir al pueblo cubano y asfixiar su Revolución, prácticamente de manera genocida.
Ha utilizado la lucha mediática, mintiendo con todo cinismo sobre las condiciones que tiene la isla, pretendiendo engañar al mundo entero. Así lo hicieron el 18 de abril de 1961, al segundo día de combate, el entonces Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy afirmó que “Estados Unidos no tiene la intención de intervenir militarmente en Cuba”, y agregó cínicamente: “Aunque se abstiene de una intervención militar directa en Cuba, el pueblo de los Estados Unidos no oculta su admiración por los patriotas cubanos”. Así lo siguen haciendo al día de hoy, cuando se proclaman como los “defensores de los derechos humanos”.
Los Estados Unidos intervienen, lo han hecho históricamente en América Latina. Cuba conoce desde el triunfo de su Revolución esa verdad, pero la conocen también Venezuela, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Granada, México, Haití, Santo Domingo, Honduras, Panamá, Chile., y en los últimos tiempos, después de destrozar Afganistán, bombardeó brutalmente a miles de hombres y mujeres, niños y ancianos e invadió Irak para apropiarse de sus riquezas petroleras.
Estados Unidos interviene en América Latina y el mundo entero invocando “la defensa de los derechos humanos”. ¿Cómo puede constituirse en gendarme de la libertad quien es perpetuador de la explotación y opresión de los pueblos del mundo y contra una parte de su propio pueblo? Y todo esto ha ocurrido a la vista de mundo entero, incluso Amnistía Internacional denunció que las condiciones de los presos iraquíes en la Base Militar de Guantánamo son “crueles e inhumanas”, atentan contra las normas internacionales; los tienen recluidos en celdas de acero, individuales, sin luz natural y desprovistos prácticamente de cualquier contacto humano, además de torturarlos como nos dieron a conocer en todos los medios de comunicación.
¿Cuál es el “crimen” que Cuba ha cometido para desatar esa brutal embestida del gobierno estadounidense?. Tener un sueño de independencia, de igualdad, de equidad, de soberanía, de educación, de salud, de deporte, de recreación, de cultura y haberlo hecho realidad, de manera gratuita y sin discriminaciones.
Es increíble que en este siglo XXI la humanidad haya alcanzado un desarrollo espectacular: hay corazones y órganos artificiales y la comunicación por internet y los viajes al espacio son cosas cotidianas. Lo que hubiera parecido un sueño hoy es posible; sin embargo cuando la humanidad ha alcanzado todo eso, no ha resuelto que haya niñas y niños en la calle, que se tapan con un periódico, que se drogan y se dedican a la prostitución.
El capitalismo lleva más de tres siglos y no ha resuelto los problemas de la humanidad; en cambio, Cuba, en poco más de medio siglo de Revolución, ha logrado hacer realidad su sueño y las utopías de los pueblos del mundo y de América Latina en particular, aún cuando falta mucho por hacer.
Hoy, a 49 años de Playa Girón, Cuba ha alcanzado un nivel de desarrollo humano sin precedentes en la historia, lo que es admirable si consideramos que lo ha logrado en un contexto de permanente acoso económico y político: no hay analfabetos; es el único país de América Latina que tiene una tasa de mortalidad infantil inferior, incluso, de los países “del primer mundo”; la tasa de escolarización en la educación primaria y secundaria es de un 100%; es el país que tiene el número más elevado del mundo de médicos por habitante; es el único país que de manera gratuita prepara a estudiantes de otros países en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas (ELAM); además, los médicos cubanos trabajan de manera voluntaria en varias naciones del continente.
Que no se engañen los imperialistas, Cuba ya demostró que no es igual a ningún otro país al que han invadido, ahí se encontrarán, como en Girón, con un pueblo fuerte, culto, consciente, con principios, con ética, experiencia y compromiso con los ideales. En Cuba hay historia de lucha, de dignidad, de conciencia de lo que representan como proyecto de sociedad hacia el resto del mundo, hay conciencia de que en la primera línea de resistencia frente los planes imperiales está la Revolución Cubana y están dispuestos a defenderla con su propia vida.
Hacemos un llamado urgente a estar atentos, a no confundirnos con las mentiras y con la campaña mediática del gobierno norteamericano y sus aliados de Miami. Debemos realizar acciones en defensa de nuestros hermanos cubanos y su revolución. No podemos prestarnos a las maniobras imperialistas que, como siempre, tratan de desacreditar y acabar con la obra de la Revolución.
Hoy, como hace 49 años en Girón, Cuba saldrá victoriosa y triunfante de esta maniobra imperialista.
Hoy, como ayer, como siempre, el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, reafirma su compromiso para seguir defendiendo al “Territorio Libre de América”, porque, como dijo el apóstol: “Un principio justo, desde el fondo de una cueva puede más que un ejército” y Girón, lo confirmó.
¡¡¡¡¡Celebremos la primera derrota militar del imperialismo yanqui en América Latina!!!!
¡¡¡Viva Cuba socialista!!!
¡¡¡Echemos abajo las mentiras imperialistas!!!!!
¡Vivan los cinco héroes cubanos prisiones del imperio!
¡Viva la solidaridad entre México y Cuba!

Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, 19 de abril del 2010

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