sábado, 11 de febrero de 2012

Hacia una historia del movimiento social guatemalteco (1954-1978)

El largo período represivo de 1954-1978 fue el escenario de un importante movimiento popular que, por su trascendencia, debe ser recordado en cualquier análisis de la situación actual del movimiento social guatemalteco. Esos años de lucha y represión condicionaron modalidades de organización y lógicas de acción, favorecieron la emergencia de nuevas organizaciones sociales con nuevas reivindicaciones y condicionaron la especificidad actual de los movimientos sociales en el país centroamericano.


Jorge Murga Armas / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


Me parece necesario recordar el contexto en el cual se desenvolvía el movimiento social guatemalteco hace poco más de medio siglo, luego de que la United Fruit Company (UFCO), en confabulación con el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la oligarquía, la cúpula del ejército y de la Iglesia católica, depusieran en 1954 al presidente Jacobo Arbenz (1951-1954) acusándole de comunista. Se trataba del momento en que el movimiento sindical y campesino desarrollado fulgurantemente en los diez años de la Revolución democrática del 20 de octubre de 1944 (1944-1954), había sido desarticulado ferozmente por el régimen anticomunista de Carlos Castillo Armas (1954-1957); y del momento en que la Guerra Fría que entonces se expandía por el globo, empezaba a cobrar las primeras víctimas de un largo período de violencia política que en Guatemala no acabaría oficialmente sino hasta en 1996, luego de la firma de la paz entre el gobierno de la República y las organizaciones guerrilleras reagrupadas en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Largo período que se tradujo en una guerra sangrienta de treinta y seis años cuyo saldo según cifras oficiales es espeluznante: 200,000 víctimas entre asesinados y desaparecidos; 1 millón de desplazados internos; 200,000 refugiados en el extranjero, principalmente en México; millares de viudas y huérfanos; y, como consecuencia, una sociedad fragmentada. Lea el texto completo aquí…


* Jorge Murga Armas es investigador en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Universidad de San Carlos de Guatemala (IIES-USAC), Doctor en antropología y sociología de lo político (Universidad de París VIII). Este texto se publicó originalmente en Guatemala, en la Revista Economía, Nº187, enero-marzo 2011. Con Nuestra América lo reproduce con autorización del autor.

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